LOS PUENTES DE CAMBRE
Cambre es una tierra de ríos, de cruces de caminos, de rutas históricas. A pesar de que ya no existen varios puentes singulares, aún se conservan algunos ejemplares icónicos de importância tanto simbólica como práctica, de intercambio de gentes, de mercancías, de ideas…
PUENTE DE A PENA. Sigrás
Probablemente fue construida a finales del siglo XVIII, cuando se dio por terminada la carretera nacional 550, a su paso por Sigrás. Llamada Puente Nueva, fue sustituta del puente de A Xira, por el que transitaba el antiguo Camino Inglés a Santiago.
Se trata de un puente de dos vanos, uno de mayor luz y el otro sirve para desaguar en caso de crecidas. La fábrica es de granito bien labrado y el arco principal está ligeramente rebajado. Actualmente está casi en desuso por el traslado de la nueva Carretera Nacional a pocos metros. Aún así se puenden contemplar los pretiles de perpiaño originales y los restos de la antigua carretera adoquinada. Como curiosidad, este nuevo puente dio lugar al topónimo del lugar de “A Ponte”.
PUENTE DE A RIBEIRIÑA. Bribes
Pequeño y hermoso puente que salva el cauce del río Brexa a su paso por el lugar de A Ribeiriña. Lo que a duras penas se puede contemplar es el frente desde río abajo, puesto que la cara del río arriba quedó oculta por el ensanchamiento de la carretera hace ya algunos años.
Se trata de un puente construido en sillares de granito bien labrados, con un arco muy rebajado y con resaltes en los lados rectos. Ya no quedan restos de los antiguos pretiles.
PUENTE DE A XIRA. Sigrás
El puente de A Xira, primigenio lugar de acceso a Sigrás por el milenario Camino Inglés a Santiago, salva el cauce del río Valiñas (antes río do Gaiteiro) y se conforma por medio de una fábrica de sillería de granito que fue retocada en numerosas ocasiones, como corresponde a un vado muy empleado. Estructuralmente posee dos hiladas de dovelas desiguales y de ripios intermedios que sólo cumplen la función de tapar el hueco que quedaría entre los dos arcos. Hace años se podían contemplar los restos de la calzada medieval, con grandes piedras desiguales en las que se apreciaban las roderas de los carros que durante siglos transitaban por él.
PUENTE DE CELA
El puente de Cela, de traza medieval, fue trasladada desde el lugar de Ponte, en la parroquia de Cela, a raíz de la remodelación del cauce del río Mero, hasta el enclave actual, en la desembocadura del río Brexa en Bribes.
La fisonomía del icónico puente de Cela cambió de manera radical: se trataba de un puente con un gran arco de medio punto con amplia luz, construido con sillares de granito y dovelas bien labradas. Los pretiles eran también de sillería y describía una suave inclinación hacia la cima.
La imagen del puente antes de su traslado correspondía a las obras de remodelación ejecutadas durante el siglo XVIII.
PUENTE DE O BURGO-TEMPLE
A poco que nos paremos en esta hoy urbana parroquia de O Temple, el viajero podrá contemplar los enormes vestigios de un área que las construcciones modernas no consiguieron ocultar: la sede de los Caballeros Templarios y el Puente de O Burgo-Temple, solar del Burgo Novo de Faro medieval.
El puente, de posible pero no comprobado origen romano, muestra una estructura del siglo XII, reformada en el siglo XIV y restaurada en el año 1992. Conserva seis arcos de su primitiva traza y todos son de medio punto. La luz de cada uno alcanza entre los siete y los ocho metros. Su longitud es de más de 120 metros y todavía conserva una docena de arcos. En la unión con nuestro Concello, aún se pueden contemplar restos del pavimento original.
Tanto la cercana iglesia de Santa María de O Temple como el puente bien pudieran ser los últimos y únicos restos que se conservan del Castillo-Fortaleza de los Caballeros Templarios, cabeza visible de esta órden en Galicia.
