La colaboración de un vecino permite a la Policía identificar a un hombre que dejaba las heces de su perro en la vía pública

6 Mar 2023

La colaboración de un vecino ha permitido a la Policía Local identificar y denunciar a un hombre que dejaba los excrementos de su perro en la vía pública. Lejos de ser un acto puntual, tal y como el particular había advertido a los agentes, se trataba de un comportamiento recurrente por parte del denunciado, cuyo domicilio está situado en la rúa Amil. Gracias a la información aportada, la Policía Local pudo comprobar cómo el propietario del can eludía recoger las deposiciones del can, que había hecho sus necesidades en área verde situada en la zona.

Estos hechos están tipificados como una infracción leve  en la ordenanza reguladora de limpieza viaria y ornato público, y podrían acarrear una sanción de hasta 750 euros.

Los agentes municipales identificaron al hombre, natural de A Coruña, gracias a la información trasladada por un vecino del lugar. Entre los datos, la Policía fue informada sobre la zona y las horas a las que el infractor solía sacar al perro a pasear. 

El alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, señala que la “implicación e a colaboración da cidadanía son esenciais para previr este tipo de  comportamentos incívicos que, doutro xeito, non se sería posible corrixir”. El regidor anima a cualquier vecino o vecina que haya detectado un comportamiento similar a “contactar coa Policía Local achegando todos os datos posibles para evitar que estes feitos se produzan e manter limpo o municipio”.

Estos incumplimientos están tipificados como infracción leve en la ordenanza municipal, pudiendo conllevar una sanción de hasta 750 euros. La denuncia interpuesta esta mañana está en manos de los servicios jurídicos del Concello, que tramitarán el expediente.

Ordenanza

El Concello modificó la ordenanza de limpieza viaria y ornato público en junio de 2020. Este cambio implicó la introducción de importantes novedades que afectan, sobre todo, a los dueños de animales domésticos. Desde su aprobación, las personas propietarias están obligadas a portar una botella con agua o un desinfectante homologado para disolver las micciones de los perros en la vía pública. A mayores, tendrán que llevar consigo una bolsa para recoger los excrementos de los canes.

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