Cambre ya dispone de una ordenanza de protección contra la contaminación acústica actualizada. El documento se había aprobado inicialmente en abril. Tras el periodo de exposición al público, el estudio y resolución de las alegaciones, el Boletín Oficial de la Provincia recoge la aprobación definitiva. La entrada en vigor tendrá lugar en un periodo de 15 días hábiles. Se trata de una normativa que el equipo de gobierno califica como “esencial”, en la medida en que el ruido “é un dos elementos que máis afectan á calidade de vida da veciñanza”. La nueva normativa  supondrá la confección de un mapa de ruidos en el que se incluirán las áreas del término municipal de mayor incidencia. Estas se denominarán zonas de protección acústica especial y serán, precisamente, en las que se centre un mayor esfuerzo con el fin de reducir los niveles de ruido.

Le corresponderá al Concello delimitar las áreas acústicas, señalar las limitaciones, declarar zonas tranquilas (espacios no perturbados por el ruido procedente del tráfico, actividades industriales o deportivo-recreativas) o zonas de protección y/o de situación acústica especial (aquellas en las que se incumplan los objetivos de calidad acústica aplicables), así como ordenar las inspecciones necesarias, aplicar las sanciones correspondientes y, en caso de incumplimiento reiterado, exigir la adopción de medidas correctoras. Una vez que un lugar se defina como de protección acústica especial, se elaborará un plan específico que incluirá las medidas correctoras para la mejora acústica hasta alcanzar los objetivos de calidad necesarios.

Entre las medidas correctoras que podrán contener los planes zonales se encuentran las siguientes: instalación de barreras acústicas, aislamiento de fachadas, restricciones horarias y/o de emisiones para obras en la vía pública o en edificaciones, restricciones para vehículos, actividades u otros emisores acústicos concretos, actuaciones sobre vías de propagación, etc. Asimismo, se podrán adoptar las siguientes disposiciones:

• Suspensión de la concesión de las licencias de actividad y de comunicaciones previas que puedan agravar la situación.
• Restricción de horarios para el desarrollo de actividades responsables, directa o indirectamente, de los niveles de contaminación acústica.
• Prohibición o limitación horaria de la colocación de mesas y sillas en la vía pública y/o retirada temporal de la autorización concedida a tales efectos.
• Delimitación de calles y vías públicas en las cuales no puedan circular determinadas clases de vehículos a motor, establecimiento de restricciones horarias o de velocidad en las mismas.

Consulta pública

El Concello abrió una consulta pública para elaborar esta ordenanza. Con este proceso, el equipo de gobierno buscó estimular la participación vecinal y recabar las aportaciones de la ciudadanía y de los grupos de la corporación municipal.