Pazos

En todas las parroquias que forman el Concello de Cambre, el viajero podrá admirar unas especiales construcciones que son testimonio de una época (el Antiguo Régimen) y representan un modo de vida donde los poderosos mostraban su poder económico a través de estas edificacionse: los pazos. La parte residencial, la parte de producción, los jardines, los escudos, los patines, los corredores… Son poderosos edificios desde donde la nobleza más rancia ejercía su poder económico y social.

La cronología de los pazos abarca, poco más o menos, desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, incorporando elementos artísticos de cada época, lo que los individualiza en cuanto a la forma, pero no em cuanto al sistema económico-ideológico casi feudal.

Pazo da Barcala

La planta es rectangular y se desenvuelve a través de planta baja, primera planta y desván. Construcciones auxiliares y balconada, típicos del país gallego, le confieren una romántica fisonomía. El escudo resalta en la fachada y, a la derecha, se abre el portalón de entrada coronado por una moldura en espiral, único elemento que denota una arquitectura culta.

La fachada está encima de la carretera, los muros son de cachotería enlucida con las esquinas, los huecos y los dinteles de cantería. En el dintel aparece la inscripción con la fecha de construcción, 1782. El escudo está ornamentado con cimera y cuatro cuarteles.

 

Pazo de Aián. Sigras

En general muestra características arquitectónicas neoclásicas mezcladas con la más pura arquitectura popular y los nuevos vientos del siglo XIX. La planta es rectangular irregular con la fábrica de sillares de granito y cachotería revocada. En la fachada del sur se abre un gran soportal a modo de porche y el acceso a la vivienda se produce por la fachada norte mediante un poderoso patín que lleva a un corredor. Se distribuye a través  de la planta baja, primera planta y desván, así como casa para la servidumbre.

El acceso se produce por medio de un sobrio portalón neoclásico que lleva a un patio donde se erige la capilla, el crucero y una pequeña fuente. En el  lateral que da a la carretera, en la parte oeste, aparece una hermosa galería de color verde.

Pazo de Anceis

La traza actual de este singular pazo procede del siglo XVIII. Describe planta en forma de “U” con planta baja y planta alta. La mayor parte de la fábrica es de sillería de granito, aunque hay partes de cachotería. En un extremo de la fachada se emplaza la capilla y, en el otro, un hermoso patín de acceso.

El escudo monumental y el artístico estanque, completan esta somera descripción de un conjunto paradigmático de la arquitectura palaciega gallega.

Pazo de Brexo

Se trata de uno de los pazos más antiguos del Concello de Cambre: es el resultado de la adaptación de una fortaleza militar medieval a los nuevos tiempos de paz.
En uno de los laterales fue derruída una torre de la que aún se pueden ver, en la parte interior, los restos de sus poderosos muros y las ventanas miradores típicas de la época.
La planta del pazo es rectangular con diversas construciones auxiliares anexas y un patín de entrada. La fábrica es de cachotería con granito bordeando los vanos. Escudos de tendencia ojival denotan la antigüedad del pazo.

Pazo de Cecebre

El pazo de Cecebre permanece en ruinas desde los años 40 del siglo XX. Conserva dos escudos en la fachada y ya poco permanece de lo que en otro tiempo fue un pazo singular:  un patín de entrada ruinoso y una posible planta rectangular son todo lo que se conserva, extremo norte, en otro orden de cosas, de la Fraga de Cecebre.

Pazo de Cela

Se data su construcción en siglo XVIII. La planta es rectangular con parte baja y dos alturas. En su origen poseía una sola planta, pero en el siglo XIX, luego de una profunda remodelación, se le añadió otra planta que aún se puede observar hoy en día. La fábrica es de cachotería excepto las esquinas que son de sillería de granito. En  la  fachada principal, dos escudos y un monumental patín de entrada que permite el acceso  tanto a la planta baja como a las estancias superiores.

 

Pazo de Fontefria

El pazo de Fontefría más se parece hoy a una construcción popular que a una construcción palaciega. Más de la mitad de la edificación, que se compone de planta rectangular, está en ruinas. La fábrica es de sillares de cantería en las esquinas y en los dinteles de las ventanas y puertas; el resto es de cachotería. Un escudo ilegible en un lateral nos da noticia de sus moradores.

Pazo de Mella. Santa María de Vigo

Pazo muy remodelado a lo largo del tiempo, muestra dos cuerpos y un torreón lateral adosado. Patín, soportales, balcón corrido, escudo…, así como una sencilla capilla y diversas construciones auxiliares para la servidumbre. La fábrica mezcla granito con cachotería revocada.

Actualmente está restaurado y se dedica a la hostelería y al turismo rural.

Pazo do Piñeiro. Brexo

De este pazo, que debió ser un enorme complejo agrícola, hoy solo se pueden ver grandes muros cubiertos de maleza y en inminente peligro de derrumbe. No sabemos nada de la planta, pero aún se pueden ver varias habitaciones, restos de madera en puertas y ventanas, una gran puerta de entrada, chimenea y una fuente antigua con sus canales de granito bien tallados. Predomina la mampostería con sillares de granito en las esquinas y enmarcando puertas y ventanas.

Pazo de Pravio

Situado en el lugar de Calle, el Pazo de Pravio tiene su origen en el siglo XVIII, aunque con el discurrir del tiempo, se le fueron añadiendo diversas construcciones y modificaciones. La estampa actual es la de un pazo con planta en forma de “L”, siendo el cuerpo principal un rectángulo. La fábrica es de mampostería con sillares de granito en las esquinas y enmarcando puertas y ventanas. Una piedra enfoscada en lo alto de una de las paredes que da al camino, denota un escudo inacabado.

Pazo de Roncesvales. Brexo

Tan sólo permanece en pié la gran muralla de mampostería y el portalón de entrada, así como la capilla, llamada de Don Sancho. Un escudo enfoscado en una construcción moderna, así como una fuente de cantería, son los únicos elementos que recuerdan la existencia de este pazo.

Pazo de Vigo

Es un hermoso pazo  rodeado por un alto muro de mampostería con un gran portalón de entrada enmarcado con sillares de granito. Conserva el escudo en la fachada.

En el interior se encuentra el pazo que describe una planta con forma escuadra. Por uno de los laterales, un patín conduce a un balcón  sostenido por pilares de madera. La fábrica es de  sillares de granito en su mayor parte.

Pazo de Sigrás

Fue edificado en el siglo XVI y presenta planta en forma de “L” con uno de sus brazos significativamente más largo. En este brazo, coincidiendo con el ángulo, aparece un gran balcón corrido que ocupa parte del otro brazo. La espléndida fachada se completa  con la puerta de entrada y los escudos fundacionales.

La fábrica es de sillares de granito y el brazo menos prolongado presenta tres grandes arcadas describiendo un monumental soportal. Como remate, una terraza con balaustrada de estilo barroco.

Pazo de Sobrecarreira. Sigrás

Fue edificado en el siglo XVIII y dibuja una planta rectangular, a la que hay que añadir un poderoso patín de entrada en la parte posterior, que da acceso a una amplia galería de madera. La fábrica es de granito enmarcando esquinas y puertas y ventanas; el resto es de cachotería recebada y pintada en blanco.

Se accede después de pasar por un gran portalón para llegar a un gran patio en el que están distribuidas la capilla, diversas construcciones auxiliares, el pozo y la fuente. De frente, la gran fachada neoclásica que se divide en dos partes: la planta baja, donde se abre la puerta marqueada y coronada por un pequeño balcón con barandillas de hierro forjado; en segundo lugar, la primera planta: en el centro, en lo alto, limitando el tejaroz, un tímpano curvo con una gran cornisa que acoge el escudo fundacional de los Loriga-Labora.

Pazo de o Corgo. Brexo

Sencilla construcción de planta cuadrada que se distribuye a través de bajo y un piso. La fábrica es de sillería de granito mezclada con mampostería.

En la parte posterior, mirando al Valle de Lema, se abre una galería corrida sostenida sobre un soportal de columnas de granito con fuste liso.

Pazo do Drozo. Anceis

Sus raíces proceden de una fortaleza-torre medieval que estaba todavía en pié en el siglo XVI. En el siglo XVIII todo lo que recordaba a una construcción militar medieval fue derruida para construir la actual residencia palaciega.

Describe planta rectangular con bajo y un piso. En uno de los laterales conserva un patín reconstruido. La fábrica es de sillería y hay varias edificaciones auxiliares como la casa del servicio, pajares, hórreo, fuente, etc. En la fachada principal resaltan dos escudos que hablan de los antiguos linajes de tierras de Anceis.

Torre de Andeiro

Lo que aún queda de la torre, lugar del famoso linaje gallego de los Andeiro, está contenido en unas ruinas de sillares de granito que apenas reflejan el esplendor perdido. Sólo se conservan los muros laterales de mampostería de granito: se deduce la existencia de una altura. Todavía se puede ver una gran chimenea monumental.